Ana María Durán y Francisco Izquierdo estan elaborando una investigación para Harvard sobre nuevas prácticas arquitectónicas en Latinoamérica, estamos incluidos en esta investgación, aquí la entrevista que nos hicieron.
A.T.L.A.S
¿Cómo ha evolucionado la practica de los miembros del colectivo desde su creación?
A.T.L.A.S es incubado dentro del estudio de Camilo Restrepo Arquitectos por la necesidad de migrar hacia una estructura más flexible, menos relacionada a la interpretación habitual de lo que hace un arquitecto. Veíamos necesario construir nuevos espacios de presencia y acción reflexiva que no estan casi cubiertos en nuestro entorno directo y que nos parecia complejo e innecesario ocupar bajo el nombre de Camilo Restrepo Arquitectos Ej: Curar exposiciones de arquitectura en asocio con otros, organizar una bienal de arquitectura, construir un encuentro de escuelas de arquitectura para reflexionar sobre la educación del arquitecto, escribir, procurar espacios de encuentro reflexivo, etc. Vale la pena precisar que siempre hemos estimulado el trabajo en grupo y por eso hemos compartido de manera desprevenida asociaciones temporales con Plan B, Mesa Editores, Paisajes Emergentes, J.Paul Restrepo, Mazzanti, etc. Estas asociaciones han surgido de manera espontánea y diría que es una práctica bastante normal aquí en Medellín.
¿Cómo se conocieron los miembros del colectivo? / ¿Cómo se comunican, local y trasnacionalmente?
Todos los miembros trabajamos en Camilo Restrepo Arquitectos.
La comunicación local sucede directamente en el estudio dia tras dia, la comunicación trasnacional se produce via internet.
¿Cuál es la Filosofia detrás de su colectivo?
Habitamos los espacios localizados entre las esferas disciplinares, moviendonos entre sus límites. Sabemos que no nos interesa el paisaje, ni la morfogénesis digital, mucho menos defender la modernidad o coincidir con la idea de tradición arquitectónica nacional entendida como proceso lineal que construye continuidades sobre arquitecturas probadas a través de un proceso continuo que pasa de generación en generación. No creemos en la arquitectura como práctica artística, ni en el arquitecto como constructor técnico. Buscamos el riesgo. Creemos firmemente que cada proyecto es una oportunidad para repensar lo existente y transformarlo. Nos sentimos cercanos a la idea de que hacer arquitectura hoy es desplegar activamente ensambles materiales animados con capacidades de transformación y siembra de posibilidades y oportunidades.
Esta obsesión nos ha obligado a buscar nuevas libertades desprendidas de la idea tradicional del arquitecto como simple constructor que da forma al vacío ó del arquitecto como precursor de un estilo o método de identidad gráfica. Para bien o para mal somos unos generalistas desmedidos que buscan reflexionar-haciendo y haciendo-reflexionando sobre las prácticas y las decisiones físicas y/o causales que dan forma relacional al espacio, independiente del método, idea, manifestación gráfica, técnica o interés material, los cuales consideramos son siempre variables.
Vemos la necesidad imperativa de buscar y establecer nuestra idea propia de espacio, buscamos que esta nos sirva como materia prima para desarrollar frentes de estudio, investigaciones, construir oportunidades de transformación relacional.
Por estas razones no nos acomodamos a la idea moderna de espacio como vacío y mucho menos a la de la arquitectura como disciplina inmutable que da forma al vacío desde el positivismo y lo define desde su interioridad hacía la superficie y se expresa en esta como material bien sea abstracto ó representativo y símbólico. Preferimos entender el mundo como ecosistema profundo hecho de relaciones y codependencias. Para nosotros la arquitectura no establece un orden separado de sujetos y objetos de relaciones escindidas y distantes que suceden como primer plano sobre un telón de fondo – “natural” – que mas o menos anima nuestra intervención y que de acuerdo al instinto del arquitecto hace resonancia con el lugar bajo manifestaciones de abstracción interpretativa.
Buscamos construir una práctica que adquiere capacidades desde la extracción y detección de la inteligencia operativa de otras disciplinas – la que sea necesaria para cada encargo – desde las cuales configuramos constituciones precisas para cada caso a manera de ensambles impuros, los cuales siempre buscamos insertar dentro del marco de realidad de cada proyecto ya como nuevos ordenes de posibilidades y así en ese choque responsable y reactivo de condiciones, procurar una transformación de la realidad, a escala social, aumentar el intercambio realacional, incremento de la performatividad, vinculación de mayor cantidad de agentes, minimizar los impactos, etc.
Nos interesa hacer evolucionar la práctica misma, redefinirla y actualizarla sobre el principio de creer que la arquitectura es la administración, producción y gestión del espacio físico y relacional, dentro de las condiciones de realidad que cada proyecto, situación, localización o interés demanda. Creemos que en estos tiempos no se ha producido una actualización disciplinar entre las condiciones del campo sobre el cual trabajamos y su relación con los valores críticos disponibles, sus formas o sus instrumentos. Por todo lo anterior, preferimos dar un paso al lado y pensar en nuestra acción como una acción que hace y piensa de manera simultánea sobre el ambiente construido y las ciencias espaciales: Geografía, Urbanísmo, Arquitectura, Política relacional.
¿Cuáles son las metas del colectivo? (referido a: intervenciones en el espacio público, activismo, creación de plataformas alternativas de comunicación, etc.)
Este interés por construir una práctica amplia – aún no definible – nos ha llevado a construir Modelos de integración Teorica-Práctica y Práctica-Teórica para/y desde cada proyecto bajo los instrumentos y asociaciones conceptuales que esten disponibles por nuestros intereses o que veamos necesarias para cada encargo.
La meta fundamental es la de posibilitar nuevas redefiniciones de la práctica como disciplina de intensificaciones desde los proyectos, acciones y actividades que desarrollamos o que buscamos a través de concursos, autoencargos o encargaos particulares. No vemos diferencia entre la escala de los proyectos ni tenemos preferencia por alguna actividad en especial. Todas las escalas son espacios de oportunidad. Dentro del núcleo de plataformas alternativas de comunicación recientemente hemos estado vinculados a la creación del primer encuentro iberoamericano de escuelas que se llevo a cabo en el marco de Ciudad Abierta (Encuentros de arquitectura y ciudad de Medellín, Octubre 2010) evento que también estuvo a nuestro cargo en el ambito curatorial y conceptual.
¿Cómo se ven como colectivo en un futuro cercano y lejano?
A muy corto tiempo nos interesa poder desprendernos cada vez mas de la etiqueta de Camilo Restrepo Arquitectos y acercarnos a la operación mas libre de una agencia, esto nos permite tener mas libertades y hacernos un poco mas viscosos.
A mediano plazo nos interesa poder construir una presencia académica y disciplinar mas constante.
A largo plazo nos interesa poder acceder a becas y proyectos de investigación por fuera de nuestro país, la cuál nos facilite acceder a insumos informativos y materiales (sociales, culturales, económicos, técnicos, etc.) mas diversos, pues buscamos poder desprendernos un poco de la condición mineral sobre la cuál esta fundada e instrumentada nuestra profesión; constantemente nos preguntamos si es posible establecer arquitecturas animadas por la mezcla inteligente de condiciones vivas, digitales, sociales y minerales. Hacerla mas performativa, con mas capacidades. Creemos que por nuestra localización geográfica y por las condiciones de realidad sobre las que trabajamos, pero a pesar de los instrumentos de comunicación contemporáneas nos sentimos bastante lejos de los campos de innovación y desarrollo, pues los espacios de discusión y agitación no son suficientes para establecer una práctica mas robusta, nos sentimos por fuera de cualquier desarrollo técnico. La arquitectura en nuestro contexto nacional como área de pensamiento y reflexión ó de innovación material es una actividad huerfana para el estamento oficial gubernamental o para casí toda la empresa privada, puesto que para: A. El ministerio de cultura la arquitectura contemporánea no es valorada como investigación o manifestación social o cultural, pues solo se interesa en la arquitectura como patrimonio, siempre y cuando las obras tengan mas de 70 años. B. Ministerio de Vivienda: La arquitectura es una operación inmobiliaria.
C. La empresa Privada: La arquitectura es para los artistas.
Solamente en los últimos años la arquitectura ha ingresado como instrumento en la agenda política para la transformación social y urbana de algunas ciudades – necesaria por cierto- de algunos alcaldes locales y nacionales. La arquitectura empieza a ser percibida de manera diferente.
Pero paradójicamente y siendo conscientes de lo contradictorio de estas dos situaciónes y bajo la inmensa cobija de la permanente incertidumbre colombiana vemos en este vacio la oportunidad de operar a corto plazo a través de concursos, haciendo de cada concurso perdido o ganado una oportunidad para poco a poco ir halando de la cuerda, tensarla, hacerla útil para nuestros intereses, necesaria para nuestro entorno, no solo como o desde la óptica de lo construido, sino como vector constructor de beneficios.
¿Podrían describir la colaboración interna y la organización del colectivo; sus metodologías?
Creemos que cada encargo, concurso, autoencargo, oferta, etc. plantea unas reglas propias, es decir cada caso es un caso único, lo cuál nos tienta y nos obliga siempre a dibujarlo ó a comunicarlo graficamente de una manera particular y propia al caso, asumirlo dentro de una lógica de ideas que pocas veces son coherentes como primer acercamiento, pero que una vez desplegadas sobre la mesa de trabajo estas se van moldeando por las opiniones de cada uno de nosotros. No tenemos ideas-formas predefinidas, muchas veces consideramos que el insumo principal es siempre ese choque violento de realidad con los intereses internos del estudio. Dentro del equipo de trabajo cada uno aporta al proyecto desde su interes particular, haciendo que el trabajo sea un trabajo a muchas manos, de incrementos, no de abstracciones o simplificaciones. Buscamos extraer la lógica-inteligencia a la cual pertenece el proyecto por su localización, por los intereses en el momento del estudio y los pedidos del cliente; a partir de ahi desarrollamos un protocolo de actividades o acciones, un menú gráfico, unos intereses disciplinares, y con todos estos instrumentos buscamos hacer encajar esa melange de manera despreocupada dentro de un marco de realidad específico. Por ejemplo, en el caso del concurso para la Biblioteca de San Javier por estar en una zona indefinida entre la ciudad y el campo quisimos estructurar un tercer orden que llamamos Rurbano, hicimos chocar los beneficios y cualidades de la ciudad y el campo en una Biblioteca donde el espacio público se configura como escuela agraria que facilita el paso (cultural-social) a sus habitantes de una sociedad agraria a una sociedad urbana. Esta cambia de acuerdo al tiempo, se pasa de la huerta al bósque como cambio en la configuración del espacio público-ecológico, ò hacer que el espacio público tenga huertas con productos que hacen uso inteligente de la denominación de orígen como el café colombiano y que diferentes personas fuera del país apadrinen una planta de estas; haciendo que cada padrino la pueda seguir via internet hasta recibir su cosecha de café anual, dónde los ingresos recibidos por este apadrinamiento sirven para becar los estudios de un campesino de este lugar. Así, sumando inteligencia digitales, modelos económicos de desarrollo, dispositivos espaciales, arquitectura, geografía y políticas de desarrollo justo construimos modelos de transformación responsable.
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